Carta
de un MISIONERO.
Nos
escribe Raúl, un joven vallisoletano misionero seglar en Mozambique. Tiene
treinta y tres años, de los cuales 7 años les ha pasado en aquellas tierras.
Nos habla de la importancia que tuvo en su vida el encontrarse con Dios, descubrir
su existencia. El encuentro con Dios arrancó de la insatisfacción que sentía, y
que le llevó a preguntarse ¿Qué había grande en la vida? De la fuerza que
encuentra en la Palabra
de Dios y de la necesidad de formar comunidades cristianas vivas. Afirma con mucha valentía que está decidido a
que cada minuto de su vida sea para Él.